El escudo social de Sánchez hace agua: el ingreso mínimo inicia 2022 repartiendo menos dinero que en 2021
El escudo social del Gobierno, en el que el Ejecutivo ha basado buena parte de su política desde que llegó al poder, hace agua. Su medida estrella, el ingreso mínimo vital, que aprobó deprisa y corriendo en junio de 2020 por las presiones del entonces vicepresidente, Pablo Iglesias, ha iniciado 2022 repartiendo menos dinero que en 2021, según reflejan los datos del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.
De acuerdo con los informes mensuales del ministerio que dirige José Luis Escrivá, en enero y febrero de este año se han repartido 304 millones de euros con cargo al ingreso mínimo, 152 millones al mes. En cambio, a lo largo del año pasado el Ejecutivo dio 1.962 millones de euros, 163 millones al mes. Esto significaría que, aunque el Ministerio ha anunciado que el número de perceptores ha aumentado hasta superar el millón de personas en marzo, estarían recibiendo menos dinero.
Esta medida ya recibió un fuerte golpe en 2021 puesto que se dejaron de repartir 1.000 millones de euros sobre el presupuesto inicial, casi 3.000 millones de euros. De momento, para este 2022 el Gobierno ha vuelto a presupuestar esos 3.000 millones, pese a que ha aumentado en un 3% la cuantía de la prestación. Además, dentro del Plan de Respuesta económica a la invasión de Ucrania, el Gobierno va a elevar en un 15% durante los próximos tres meses esta ayuda.
El ministro Escrivá ha defendido esta medida de las críticas de toda la oposición. En el verano de 2020, cuando la prestación no llegaba a los posibles perceptores por los problemas de gestión, pidió tiempo para hacer un balance sobre el éxito de esta ayuda. Ahora, casi dos años después de puesta en marcha, la medida alcanza a 428.000 hogares, según anunció el martes pasado el propio Ministerio, cifra muy inferior a la inicialmente prevista.
En efecto, cuando se anunció esta prestación se cifró en 800.000 los hogares a los que iba a beneficiar. Meses después se rebajó a 500.000 familias y, año y medio después, todavía no se ha alcanzado esa cifra. En cuanto a número de personas, se habló de superar los dos millones, mientras que actualmente lo perciben poco más de un millón -600.000 adultos y el resto, niños-.
Apuntarse al paro
El Gobierno ha introducido un cambio -uno más-en la norma en el real decreto aprobado el martes sobre el Plan de Respuesta a la invasión de Ucrania. Señala el Ejecutivo que va a remitir los datos de los perceptores del ingreso mínimo a las oficinas autonómicas del Servicio Estatal de Empleo para que se les inscriba como demandantes de empleo.
Esto significa que el Gobierno les obliga a buscar activamente empleo y a acudir a los cursos de formación que les preparen desde el SEPE.